martes, 8 de diciembre de 2009

jueves, 3 de diciembre de 2009

Cobró Miguel Angel 2.9 mdd por pintar la Sixtina



Decorar la Capilla Sixtina, una de las joyas artísticas del Vaticano, costó a las arcas papales unos tres mil ducados lo cual, en actualidad, equivale a 2.9 millones de dólares aseguró hoy Pier Luigi Vercesi.



El responsable de la sección "Viajes" del diario italiano "Il Sole 24 Ore" dio estas cifras en la presentación, en los Museos Vaticanos, de la más reciente serie de libros sobre ese templo titulada "La palabra pintada. La Biblia en la Capilla Sixtina".



Vercesi basó sus estimaciones en el pago del Papa Julio II al artista italiano Miguel Angel Buonarroti, quien tardó cuatro años en idear y ejecutar las obras maestras de la pintura que colocó sobre las paredes y el techo de la capilla.



"Si se considera que se pagaron tres mil ducados, haciendo una estimación basada en el poder adquisitivo de ese tiempo, con elactual podemos concluir que el trabajo costó unos dos millones de euros (2.9 millones de dólares)", señaló.



"Con estos datos -agregó- podemos afirmar que se abonó la suma de mil 200 euros (unos mil 800 dólares) por cada metro cuadrado de decoración".



Por otra parte, Alfonso Del Erario, director Editorial y de Comunicación del Grupo 24 Ore, afirmó que con "La palabra pintada" se pretende poner a la mano del gran público el contenido de las pinturas de Miguel Angel.



Estableció que los cuatro volúmenes de la serie, que serán distribuidos cada viernes -a partir del 20 de noviembre- con el periódico "Il Sole 24 Ore", han sido pensados en forma didáctica de manera que puedan ser fácilmente explicados, incluso a los niños.



Asimismo Antonio Paolucci, director de los Museos Vaticanos, dijo que mucha gente en el mundo conoce las imágenes de la Sixtina, pero pocos de ellos recuerdan los episodios bíblicos por ellas representados y su significado.



Todas las grandes obras de arte son plurales en su significado, tienen valor distinto, según cada momento de la historia pero, al mismo tiempo, encierran un sentido único y original que sirva de base para las distintas interpretaciones, sostuvo.



"Un templo donde se encuentra representado toda la historia del hombre, su origen y su fin, el destino de la humanidad, todo ello debe ser decodificado, explicado", apuntó.



"El mérito de este libro -añadió- es interpretar el código básico de la obra artística de la capilla, un código que servirá para las diferentes lecturas que en el futuro se hagan".



En un trabajo durado casi un año Roberto Zagnoli curó los cuatro tomos de "La palabra pintada" que llevan por título: "Miguel Angel y la vuelta", "Los pintores del siglo XV" (1 y 2) y "Miguel Angel y el juicio". Cada volumen reporta fotografías inéditas de los cuadros junto a las citas bíblicas que inspiraron a los artistas en su trabajo.



Además de los cuadros de Buonarroti se incluyen imágenes de obras de arte de pintores como Domenico Ghirlandaio, Sandro Boticelli, Perugino, Pinturicchio, Cosimo Roselli, Piero di Cosimo y Luca Signorelli.



Actualmente la Capilla Sixtina es la atracción más importante del complejo museal perteneciente a la Sede Apostólica, según datos oficiales cada día la visitan unas 20 mil personas.





jueves, 22 de octubre de 2009

Huella dactilar permite atribuir un cuadro a Leonardo da Vinci



Londres, 13 oct (EFE).- La huella dactilar descubierta en la esquina de un cuadro que se creía obra de un artista alemán del siglo XIX parece confirmar que se trata de una tela de Leonardo da Vinci, informa la revista "Antiques Trade Gazette".

El cuadro, de 33 por 23 centímetros, se vendió en 1998 en una subasta en Nueva York por 19.000 dólares (unos 12.800 euros), pero si su nueva atribución es cierta, podría alcanzar ahora los 150.000 millones de dólares (unos 101.500 millones de euros), según los expertos.

La datación con el método del carbono y los análisis con rayos infrarrojos de la técnica del artista permiten llegar también a esa conclusión, pero el dato que parece determinante es ese fragmento de huella dactilar captada por una cámara multiespectral de la empresa Lumière Technology.

Según Peter Paul Biro, un experto forense en arte de Canadá, la huella dactilar corresponde a la punta del dedo índice o corazón y es "muy comparable" a la encontrada en un "San Jerónimo" del pintor renacentista italiano que se conserva en el Vaticano.

Martin Kemp, profesor emérito de Historia del Arte de la Universidad de Oxford, está convencido, según informa hoy el diario "The Times", de que se trata de una obra de Da Vinci y acaba de terminar un libro (no publicado aún) sobre el hallazgo.

Su primera reacción fue de incredulidad, pero poco a poco vio cómo se recomponían las figuras del rompecabezas.

La obra en cuestión se subastó con el título de "Joven de Perfil con Vestido del Renacimiento", pero Kemp la ha rebautizado como "La Bella Principessa" tras identificarla, "por un proceso de eliminación", con Bianca Sforza, hija de Ludovico Sforza (1452-1508), duque de Milán, y de su amante Bernardina de Corradis.

Si es realmente de Leonardo, como sospechan Kemp, sería la única obra de Leonardo sobre pergamino aunque, según ese experto, el pintor renacentista preguntó en 1494 al artista francés Jean Perréal acerca de la técnica del uso de tizas de colores sobre pergamino.

El cuadro lo compró en 1998 una marchante neoyorquina llamada Kate Ganza, que lo vendió por la misma suma de dinero al experto Preter Silverman en 2007 en la creencia de que era una obra "de un artista alemán que había estudiado en Italia, donde se había familiarizado con la obra de Leonardo".

Cuando Silverman lo vio, sintió "pálpitos" porque pensó que podría ser obra de un artista florentino e incluso del propio Da Vinci.

Los análisis efectuados con la técnica del carbono-14 permiten datar el pergamino de entre 1440 y 1650 y los análisis con rayos infrarrojos revelan paralelismos con otras obras de Leonardo. EFE

martes, 13 de octubre de 2009

El Hombre de Leonardo



Por José Fco. Terán.
Lo he visto dos veces. Es un dibujo sobre una hoja manchada por los años poco más grande que una carta y prensado entre dos placas de vidrio, a prueba de golpes y de robos, que se encuentra en la Galería de la Academia de Venecia. Además, constantemente lo vigilan cuatro guardias que se paseaban muy cerca de los turistas.

La primera vez, me detuve en un hostal de Mestre y desde allí me dirigí en tren a Venecia dos días seguidos, por las siguientes razones: porque los hoteles en esta ciudad flotante siempre están al tope y también porque hasta los de tres estrellas son caros para un estudiante como yo lo era en esos días. La cosa fue que esa vez quedé pasmado ante el llamado Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci y permanecí en la sala varias horas prometiéndome volver.

La siguiente vez lo hice en compañía de seis alumnos más y dos maestros de la Universidad de Florencia. Era un mes de enero y Venecia se encontraba en medio de un carnaval espectacular que ni sus máscaras más hermosas nos desviaron de nuestro propósito principal: estudiar varias obras de arte ubicadas en distintos lugares. En medio de un gentío y de un frío que se recrudeció por la tarde, nos dirigimos a la Galería de la Academia y ahí lo encontré igual como lo vi la primera vez: protegido y vigilado, pero en esta ocasión no había turistas porque no estaba en exhibición al público y sólo las gestiones de la Universidad de Florencia con la Academia de Venecia nos permitieron ver el pequeño papel en medio de dos vidrios y casi en el centro de una sala medio desierta. Como siempre, las explicaciones de los maestros fueron a fondo, abundantes y precisas. Y como la vez anterior, me sentí maravillado viendo esos dos hombres desnudos que se yuxtaponen dueños de una sola cabeza que, los estudiosos, creen ver un autorretrato de Leonardo cuando éste tenía cerca de 38 años.

Menciono esto porque el pasado día 10 de octubre, allá en Venecia, Italia, inició la exposición Leonardo. El Hombre Vitruviano entre el Arte y la Ciencia, que permanecerá abierta al público durante tres meses, para exhibir este mismo dibujo de Leonardo da Vinci antes de que lo regresen, el próximo mes de enero, a los depósitos blindados del Departamento de Dibujos e Impresos de la Galería de la Academia, lugar en donde se ha conservado desde 1822.

Luego de quedar fuera de la vista del gran público internacional, durante cerca de seis años, el Hombre de Vitruvio, como también es conocido, ya está siendo expuesto a los turistas ávidos de conocer más sobre este genio del Renacimento.

El dibujo fechado hacia 1490 y elaborado en Milán, tiene 34 centímetros de altura y 24 de ancho, sobre un folio que hoy, a través del Internet, ya es conocido por todo el mundo y ha inspirado a escritores, artistas, empresas e instituciones tan reconocidas como la NASA para ser usado como logotipo de toda clase de productos y servicios.

Para los viajeros que pasen por Venecia durante la llamada “temporada baja”, o invernal, será una gran oportunidad para que conozcan y disfruten esta obra que originalmente fue diseñada por Vitruvio, uno de los grandes arquitectos de la Roma Imperial y quien siguiendo las indicaciones de Platón dio por encerrar en un círculo y un cuadrado las proporciones del ser humano que, según el filósofo, son las proporciones del universo. Vitruvio buscaba, a su vez, el canon perfecto para aplicarlo en sus edificaciones.

Después de muchos estudios, se sabe que Leonardo corrigió el diseño de Vitruvio descubriendo que sólo un hombre inscrito en un círculo tendrá su centro en el ombligo, mientras que un hombre inscrito en un cuadrado lo tendrá en los genitales.

El plus de esta exposición es que el próximo mes de enero se reunirán en Venecia, estudiosos de disciplinas históricas, artísticas, matemáticas, psicológicas y antropológicas para plantear nuevas hipótesis sobre las especulaciones científicas que predominaban en la Italia del siglo XV.

Yo, por mi parte, recuerdo la hoja dibujada a pluma y la escritura inversa que rodea al gráfico.
Recuerdo la última ojeada a esas letras seguras y decididas mientras me preparaba mentalmente para enfrentar un frío varios grados por debajo del cero.

José Fco. Terán.
Escritor y editor.

martes, 29 de septiembre de 2009

Literatura y Música, pilares de la Cultura Sonorense






Por José Fco. Terán
Mientras en el Instituto Sonorense de Cultura nadie sabía nada sobre quién será el próximo director y las especulaciones desde hace días se vienen sucediendo entre los trabajadores de esta institución que no ocultan su incertidumbre, el pasado lunes 28 de septiembre fui invitado por la Coordinación de Literatura del ISC que dirige la escritora y poeta Gloria Barragán Rosas, mejor conocida como Gloria del Yaqui, a participar como testigo y representante de los Escritores de Sonora, A.C., en la apertura de plica del Concurso del Libro Sonorense en su género Dramaturgia edición 2009, mismo que fue sancionado por la Lic. Yeri Márquez, Notaria Pública No. 17, de Hermosillo.
Cumplidas las formalidades de rigor, tal y como lo estableció desde un principio la convocatoria respectiva, la Coordinadora de Literatura procedió a dar lectura al Acta del Jurado integrado por Marco Antonio Bórquez y Javier y Antonio Malpica quienes después de evaluar los trabajos que se recibieron se reunieron en la Cd. de México el pasado 15 de septiembre decidiendo que la obra ganadora llevaba por nombre “Javier” y fue firmada con el pseudónimo de “En Fuga”. Con esta información la Lic. Yeri Márquez procedió a la apertura del sobre correspondiente para enterarnos que el pseudónimo pertenece al joven director de teatro y dramaturgo Juan Carlos Valdez González, nativo de Guaymas en 1980 y ya con un amplio curriculum. Al evento que mencionamos asistió también, en calidad de testigo, la Lic. Patricia Vargas, Coordinadora de Teatro del ISC y el director, actor y dramaturgo Jorge Durazo.
El feliz ganador del premio que consiste en 30 mil pesos, diploma de reconocimiento y edición de la obra, es egresado de la Academia de Arte Dramático de la Universidad de Sonora, generación 2004/2007 y luego de participar en un buen número de obras teatrales funge como director del grupo “El Relajo” con el que ha montado el sociodrama Sueño Americano en el 2004; Males Comunes, 2006; Efecto Circular, 2007; y Hacia el Principio en el 2008. Él mismo y su grupo ha sido beneficiario con la beca del Fondo Estatal para la Cultua y las Artes para desarrollar el proyecto “El Presente y la Tradición Oral Yaqui”.
Lo interesante de este evento que precede a la premiación que seguramente se llevará a cabo en los próximos días, es que esta coordinación del ISC, la de Literatura, es la única que está cerrando su ciclo con el mismo ritmo de trabajo con que inició hace seis años, para orgullo y reconocimiento de su directora Gloria del Yaqui y de su director general, doctor Fernando Tapia Grijalva.
Porque a estas alturas del nuevo sexenio que inicia con el Gobernador Guillermo Padrés y sin que aún se conozca el nombre del sucesor del doctor Tapia, quienes nos hemos mantenido muy cerca de la labor cultural que se ha llevado a cabo en Sonora no podremos negar que el período que legalmente ya concluyó tuvo aciertos notables como insuficiencias que también permearon en la comunidad.
Pero eso ya está por concluir y pasar. Hoy debemos de congratularnos de que tanto el área de la Literatura como la de Música sean lo que siempre han sido: los pilares de la cultura sonorense.

José Fco. Terán.
Escritor y Editor.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Cartas Planas o Náuticas para llegar a Pueblo Yaqui

PRESENTACIÓN DEL LIBRO
“PUEBLO YAQUI, SONORA. ALMA GRANDE ESPÍRITU FUERTE”

Por José Fco. Terán.

Esta es una travesía por los campos de la escritura, la micro historia y las particulares luces que despiden los lugares de culto; los sitios que son referencia y destino.
Es también una travesía por un libro que narra, además de la vida de los habitantes de Pueblo Yaqui, los ciclos de esfuerzos y bonanza que proporcionan los cultivos de la bendita tierra: alimento y vestido para nuestros afanes.
Este libro Pueblo Yaqui, Sonora. Alma Grande Espíritu Fuerte, luego de navegar desde la memoria feliz del capitán Fernando Barragán hasta despertar en las manos escriturales de Gloria, su autora, presupone una carta de navegación, plana o esférica, en donde habremos de situar paralelos y meridianos para no perdernos en el vasto mar del grandioso Valle y arribar a donde nuestros hermanos, padres y abuelos esperan nuestro para siempre regreso.

***
La Historia, con todo y su carácter de ciencia revisora de lo ya pasado o de los procesos sociales que están aconteciendo y que el tiempo congelará como inamovibles para las generaciones posteriores, ha dejado al margen de la memoria a civilizaciones y pueblos enteros que no conocieron la escritura o que si la cultivaron ésta se perdió para siempre en el transcurso de evos antes de que la grafía llegara a ser de dominio común, cuando menos de las clases gobernantes y privilegiadas. Para nosotros, despiertos a esta época, aquellos pueblos y sus habitantes (hablamos de miles de generaciones) nunca existieron.
Aún más: Algunos pueblos de hoy todavía indígenas, que carecen de escritura, son mantenidos a un lado de la Historia y los más ortodoxos practicantes de esta ciencia sólo ven en estas comunidades la versión particularísima de quienes se sienten “descubridores” y “civilizadores”; es decir, la Historia Verdadera comenzará desde el momento en que conocen y “estudian” estos pueblos, a partir de lo que ellos, los civilizados, dictan: practicarán y se someterán a nuestro tipo de medicina, aprenderán nuestra lengua y su grafía y será entonces cuando comencemos considerarlos parte de “Nuestra Historia”.
Afortunadamente surgieron aquellos que se agruparon contra la Historia y su academicismo importado y se manifestaron contra la generalización y la homogeneidad que reduce memorias hasta terminar por aniquilarlas, dejando sólo paradigmas y prototipos que –en muchos casos-- lindan con el Mito.
Para dejar constancia de las pequeñas Historias de los pueblos, villas y barriadas, de sus personajes, héroes reales o anónimos, nació la Microhistoria, a la que se critica de ser sólo una nueva versión de la Historia Local. Sin embargo, según la visión de Giovanni Levi, uno de los modernos teóricos de la Microhistoria, la diferencia entre una Historia Local y la Microhistoria estaría que en esta última participa, en mayor o menor grado el individuo en lo particular, cualquiera que sea su estatus.
Nosotros, para cerrar esta introducción y pasar a explicarnos el trabajo de la licenciada Gloria Barragán Rosas, Pueblo Yaqui, Sonora. Alma Grande Espíritu Fuerte nos quedamos con esa definición del historiador Luis González y González, autor de Pueblo en Vilo, que a inicios de los 70 rindió en la Academia Mexicana de la Historia: “La Microhistoria no es historia crítica o monumental. Su cometido es mucho más humilde y sencillo, es la versión popular de la Historia, obra de aficionados de tiempo parcial. la mueve una intención piadosa. salvar del olvido aquella parte del pasado propio que ya está fuera de ejercicio. Busca mantener al árbol ligado a sus raíces. Es la historia que nos cuenta el pasado de nuestra propia existencia, nuestra familia, nuestro terruño, de la pequeña comunidad”.
La cita del maestro González encaja bien en el contexto de esta noche, porque no sólo se trata de uno de los historiadores más reconocidos, promotor y practicante de esta nueva corriente en nuestro país, sino porque las ligas con Sonora, a través de su esposa, la escritora Armida de la Vara, recrea un contexto bucólico recordado y añorado: nuestro pueblo, el pueblo que nos vio nacer y al que esperamos, siempre, volver.

xxx
Por Dios o por los astros, me ha tocado en suerte percibir los múltiples derroteros por los cuales Gloria Barragán Rosas, Gloria del Yaqui, se ha acercado, a través de la palabra escrita, a su pueblo natal, Pueblo Yaqui, el foco geográfico del Valle del mismo nombre y cuyo kiosko, emblema e icono es, para sus descendientes un faro, pero también el epicentro de la esfera y que como sabemos el centro puede encontrarse allí o en cualquier parte.
Ella dirá de un proyecto personal, grupal y literario, de talleres, visitas y entrevistas, herramientas y herrajes para conformar y revestir las historias personales y sociales; yo, de los acercamientos que ella vivió a partir de su madre y de su padre, María Mercedes Rosas Cota y del capitán de marina Fernando Barragán Barragán, en donde la literatura y la poesía eran tan usuales como el pan sobre la mesa y con las cuales fue conformando un poblado único para ella y los suyos, situado entre lo real y lo mítico. De allí desprendieron las modestas historias que años después habrían de engarzarse para dar vida al documental histórico Pueblo Yaqui, Sonora. Alma Grande Espíritu Fuerte.
A través de interminables conversaciones con ella he visto a ese marino, su padre, don Fernando, abandonar el mar e internarse para siempre en el Valle del Yaqui, arrobado también por su dilatada extensión y en la que habría de navegar durante muchos años con buen tiempo y mejores vientos. Allí, cercado por canales y bloques cultivados de trigo y algodón, amarró su barco y siguió ejerciendo la autoridad de su nuevo grado como había hecho en altamar. Fue y sigue siendo un recordado y apreciado oficial de Policía de Pueblo Yaqui con dotes únicas de declamador, pero también escritor de poemas épicos y patriotas. El único capitán de mar y comandante de tierra que plantó las ahora grandiosas arboledas de la Colonia México, en Cajeme. Desde entonces Gloria del Yaqui inició el trayecto que la llevó a construir la Microhistoria de su pueblo; por sus ascendientes conoció a los personajes principales de su pueblo y del Valle, con algunos, hoy desaparecidos, conversó y se interesó en sus historias individuales y familiares; desde niña y adolescente valoró sus afanes, sus trabajos y se entusiasmó con los éxitos locales. Así, Gloria, a los quince años era una jovencita que escribía poemas y pasajes de su pueblo, una joven que publicaba y mantenía una estrecha relación con los mejores intelectos y bardos de Cajeme: Bernardo Elenes Habas, Juan Manz, Luciano, Rigoberto Badilla, por citar sólo algunos.
Por eso, cuando retomó el proyecto tantas veces postergado de plasmar en una obra las historias, leyendas y tradiciones de su Pueblo Yaqui más de la mitad del trabajo estaba listo esperando una escritura sistemática y continua.
Hoy que tenemos en las manos el producto de esas visiones fulgurantes que entremezclaron los cuentos de alta mar con los afanes de quienes surcaban kilómetros de tierra roturada o a punto de cosecha, nos damos cuenta que Pueblo Yaqui, Sonora. Alma Grande Espíritu Fuerte, es una obra realizada con mucho amor, en donde encontraremos además de la presentación nueve apartados a manera de capítulos, tres poemas y un testimonio gráfico donde se contrastan, entre otras, las fotos de un Urbano Covarrubias, vecino de Pueblo Yaqui, que en una época llegó a ser famoso por ganarse la lotería y convertirse en millonario de la noche a la mañana, y la del científico norteamericano y Premio Nobel de la Paz, 1970, Norman Ernest Borlaug, quien también alcanzó fama, pero mundial, por haber realizado en este Valle sus investigaciones sobre el trigo e introducido semillas híbridas a la producción agrícola en Pakistán e India, evitando que millones de personas murieran de hambre, por lo que se le reconoce como “El Padre de la Revolución Verde”. Es decir, personajes disímbolos pero necesarios para la memoria local y colectiva, sin asignarles juicios, ni rangos, ni calidades.
También, en esta obra, encontraremos los datos necesarios para una monografía y, sobre todo, la voz de sus habitantes.
Por otro lado jóvenes preparatorianos, en una serie de apartados, escribieron sobre sus propias impresiones de Pueblo Yaqui y el entorno, así como aquello que pudieron investigar con sus familiares, aportando en ocasiones aquellos datos que a su vez les habían confiado sus abuelos.
En esta obra encontraremos también información sobre los personajes más notorios y recordados de Pueblo Yaqui: el líder agrario Pascual Ayón Valenzuela, el ciudadano Julio Soltero Estrada, hombre de empresa y de negocios, datos sobre la instalación del teléfono, los primeros médicos, comisarios, las escuelas primarias y secundarias, luego las preparatorias, la Cruz Roja y notas sobre uno de los acontecimientos más importantes del Noroeste de México: el primer reparto agrario realizado por el General “Tata” Lázaro Cárdenas del Río y de los sucesivos que llegaron a configurar el rostro actual que nos muestra la tenencia de la tierra.
Pero también encontramos en Pueblo Yaqui, Sonora. Alma Grande Espíritu Fuerte, varios textos que nos narran parcelas de un tiempo ya ido y donde los hechos se desprenden de la vivencia diaria, de experiencias propias, de imborrables recuerdos, textos que sus autores, todos nativos de Pueblo Yaqui, cedieron con el mayor gusto para contribuir en la conformación de esta obra.
No podemos dejar de subrayar la atención que prestó la autora y recopiladora a una de las vertientes que postula la Microhistoria: Gloria, en este libro, recurre a lenguajes y códigos más especializados, como la poesía cuyos cantos, como joyas, lucen entre la mar de letras para externar alabanzas al terruño, la casa familiar, al entrañable pueblo. Precisamente en “Mi Casa” y en “Oración a Pueblo Yaqui” se recorren las estancias felices de la infancia, el reconocimiento a los dones de la naturaleza y el agradecimiento para los fundadores y protectores de este lugar.
Mención aparte y especial merece el poema “Mi Pueblo” de Aimé Nathaly Ramìrez Robles, jovencita preparatoriana que entusiasmada y llena de vida nos declara que su pueblo Es una llanura en la que el amor se respira.

xxx

Como Eusebio Francisco, así también yo consulté cartas marinas para llegar a las costas del Yaqui. Cartas planas y náuticas me sirvieron para trazar las derrotas en medio de un mar deslumbrante de trigo. No sé si fui al Yaqui o el Yaqui me envolvió para cautivarme. Lo cierto es que me descubrí en medio de una extensa planicie luminosa de cultivos, surcada por canales en los que el agua, antiheraclitea, se detiene para decirnos que este enorme prodigio se debe la bondad de nuestros dioses pero también a las manos fuertes y tenaces de todos los hombres y mujeres de este Valle.
Así como la sierra ha engendrado sus particulares prototipos y cuyos valores nos enorgullecen, los valles, en este caso el del Yaqui, crea hombres y mujeres libres como sus dilatadas planicies; hombres y mujeres desprendidos y solidarios, conocedores y practicantes de la hermandad y el gremio; hombres y mujeres pegados a la generosa madre tierra, generadores de uno de los bienes más importantes para sus semejantes: los siempre benditos frutos de la agricultura.
Con esta visión se hizo posible Pueblo Yaqui, Sonora. Alma Grande Espíritu Fuerte. Un verdadero tributo de la autora, Gloria Barragán Rosas, a su tierra, a sus hombres, a sus mujeres, a sus jóvenes, a los pioneros, a todos aquellos que han arriesgado mucho para proteger y salvar a los suyos.
Este libro es una celebración al amor, a la amistad, al respeto, a la raigambre, a lo que fuimos y somos. Es una travesía que viene desde el mar y se interna en otro igual de fructífero, imponente y generoso.





Desde Venecia al Yaqui

En los recubrimientos más antiguos
y en las viejas piedras de ultramar
se encuentran cinceladas las historias
del trigo
los ciclos de la recolección el canto
y los bailes que celebran las trillas

Están fijas y entrelazadas
las lunas y sus soles, los rostros
y las manos de esos hombres con la siega en alto
en las columnas de mármol y mattone
a la entrada de la catedral de San Marcos

Y mientras la brisa impregnaba de salitre
los quehaceres del campo inmóviles y fríos
recordaba
mirando los altorrelieves que también
en mi tierra
el sol la luna y las estrellas
se transforman en agua y se van
por los canales

Pero aquí en el Yaqui las labores del campo
no son alegorías de turistas
ni los canales llevan sal en las góndolas
ni las piedras tienen seiscientos años según
consta en las actas

Estos los de aquí los del Yaqui son de un agua
más dulce que los ríos
y los rostros y brazos son de la mismísima carne
de esas campesinas que en Millet
dejan la hoz para entonar el Angelus

Ésta es la verdadera historia del trigo y los cultivos
repetida y recreada sin canales de sal ni góndolas
de olvido
y sólo en las tibias espigas adivino
en este luminoso Valle
el calor de tus manos



José Fco. Terán
Jueves 10 de septiembre, de 2009.
Cd. Obregón, Sonora, Méx.

miércoles, 24 de junio de 2009

¿Quién quiere ser director del ISC?

José Terán
Aunque no lo parezca, de vez en cuando las aguas culturales de Sonora también se agitan, sobre todo cada seis años, en los meses previos al cambio de una a otra administración. Y no es para menos el interés que muestran nuestros artistas, promotores culturales, asesores y funcionarios gubernamentales en este campo, ya que se juegan en algunos casos la sobrevivencia de sus proyectos o de su obra o, en otros, la permanencia en la “chamba”. Y aunque al resto de los sectores gubernamentales –enfrascados en sus propios problemas de dejar todo impecable y “transparente”-- los tiene sin cuidado, el mundillo intelectual se sacude y hasta trepida cada vez que con un nuevo gobierno se releva al director del Instituto Sonorense de Cultura y con ello también son sustituidas varias posiciones que para los diferentes grupos de artistas e intelectuales, independientes o progubernamentales, así como asociaciones civiles que existen y operan en diferentes municipios del estado, significan esperanzas para realizar lo que no se logró y en otros casos que las cosas mejoren con el nuevo que viene.

Por eso el interés que prematuramente se ha despertado al interior del mundo artístico y cultural de la localidad por adivinar, prever, o saber Quién será el próximo director del Instituto Sonorense de Cultura y porque también se da por hecho que saldrá de entre los personajes de nuestra ciudad capital (el resto de las comunidades intelectuales de la entidad, desgraciadamente, a lo más que aspiran es a tener un representante dentro del Instituto, con lo cual hasta se auto marginan de la posibilidad de “poner” un director en el ISC).

Y digo prematuramente porque ni siquiera tenemos nuevo gobernador, el cual pasado el día de las elecciones todavía tendrá por delante varios meses en calidad de “electo” y en los que conformará –paloma o tache—su equipo de colaboradores, para después tomar posesión. Y en ese compás de entrega y recepción de la administración –como dicen los políticos—es cuando se mencionarán los nombres y los pronombres.

De cualquier manera ya por ahí el maestro periodista y ex director del ISC, Carlos Moncada Ochoa, adelantó hace unas semanas que quien podría repetir en este puesto es el Dr. Fernando Tapia Grijalva y respaldó su aserto con el trabajo que ha realizado el actual director del ISC en estos seis años. El mismo Moncada días después elogió en su columna el trabajo que ha estado haciendo el maestro Leonel Perú, al frente de la coordinación cultural en el equipo del candidato priista Alfonso Elías. Sin embargo, en lo personal me parece que al periodista se le olvidaron incluir nuevos nombres que, dicho con todo respeto, podrían ocupar puesto y que serían los siguientes: 1. El Lic. Alberto Nevárez, actual director del Instituto Municipal de Cultura y Arte, quien ha realizado un buen trabajo al frente de la cultura municipal y ha apoyado a muchísimos artistas locales; 2. Y El escritor sonorense, México-Americano, Miguel Méndez, reconocido internacionalmente y figura principal de la literatura chicana, además nominado al galardón “Príncipe de Asturias” que otorga el gobierno español, pero además tiene el deseo de servir a Sonora y a los sonorenses en el campo del arte y la cultura.

Pero también podría haber incluido otros nombres que desearían repetir en el mismo puesto: Por ejemplo, el historiador José Rómulo Félix, el Lic. Juan Antonio Ruibal Corella y el propio Carlos Moncada.

Por lo demás y como ha sucedido con el sillón principal del ISC para el cual nunca se ha definido ningún perfil, después de la estadía y paso de Juan Antonio Ruibal --quien siempre alardeó de haber llegado al puesto gracias a que había sido profesor del entonces gobernador Armando López Nogales--, cualquiera de la comunidad artística e intelectual puede aspirar, legítimamente, a ocupar tan honorable posición.

Y ya que se trata de mencionar a las personas más cerca de nuestro corazón, yo también tengo varias propuestas: es más, son tres mujeres para martirio de los misóginos. Pero los nombres y currículums los daremos a conocer en nuestra próxima letras y tintas.

José Fco. Terán.
Escritor.
letrasytintas.blogspot.com

lunes, 25 de mayo de 2009

La Visita de Proserpina al Inframundo

José Terán.
De las Fiestas del Pitíc (que estuvieron de primera magnitud), me quedo con La Visita de Proserpina, un monólogo que merecía haber sido incluido en el programa oficial de estas fiestas organizadas por el Instituto Municipal de Cultura y Arte. Sin embargo no fue así y la obra –guión y actuación de Anna Cristina Lira—tuvo que superar otro reto más: presentarse en la Galería El Estudio, en donde fue mal tratada y su público casi despreciado.
Según la Mitología, Proserpina, hija de Ceres y Júpiter, es la Diosa de la Primavera porque encarna la vida, la muerte y la resurrección, es decir el tan apreciado por los humanos ciclo agrícola, pero también por su forzada unión con Plutón, quien la rapta, pasa a convertirse en reina del Inframundo. Cuenta la Mitología que Proserpina (cuyo significado en latín es “emerger” y que es la base del mito de la Primavera) es una joven sumamente encantadora pero caprichosa y que entre sus gustos está el bañarse en los estanques, jugar con ninfas y recoger flores. Justamente allí es donde la encuentra Plutón.
Nosotros, los amigos de Anna Cristina Lira, la encontramos el pasado sábado 23 de mayo en esa galería de pintura que, como otros lugares, albergaron espectáculos alternos, pero ahí pareció como si la Diosa de la Primavera no hubiera hecho acto de presencia y su encanto nada significó para los anfitriones del negocio.
Qué pena por el maestro Gustavo Ozuna y sus asesores quienes no supieron aquilatar la oportunidad de presentar en sus instalaciones este fresco y bien montado monólogo, y también porque las informalidades hacia el público comenzaron por recorrer el horario. Sí, porque La Visita de Proserpina programada para las 7 de la tarde fue recorrida una hora más tarde y los anfitriones, sin tomarse siquiera la molestia de avisar a nadie, cedieron ese tiempo a un protegido “lector” de poemas de Mario Benedetti, quien no sólo llegó tarde a su presentación sino que destrozó los poemas del vate recién desaparecido.
Después de los justos reclamos de algunos asistentes fue, precisamente, la encantadora presencia de una Proserpina joven, “super cool”, “Nice” y caprichosa, la que mantuvo, finalmente, divertidos y contentos a decenas de espectadores que acudieron para presenciar dos revelaciones: la primera tiene que ver con la forma tan ágil de adaptar un texto antiguo a los tiempos modernos, mérito indiscutible de la propia protagonista, porque como lo dice el bien diseñado programa de mano “Proserpina… organiza los mejores reven del Olimpo, pero su mami Ceres la obliga a que tome una terapia de humildad” y por eso, justamente, la envía, desde la Italia primigenia, a “este rancho de Hillo.”
La segunda revelación tiene que ver con el reconocimiento y el agradecimiento por la valiosa actuación que nos regaló Anna Cristina Lira, convertida en una verdadera diosa de la escena: bella, grácil, segura y con una muy buena dicción, que ni siquiera un fallo en el sistema de sonido logró desconcentrarla y resolvió muy bien elevando el tono de su voz.
Para la puesta de este monólogo trabajaron con dedicación y rigor: la maestra Magda González, en la Dirección y Asesoría en Dramaturgia; Diana Galindo, como Asistente de Producción; Lucía Aguirre en el Diseño de Imagen; Enrique Palacios en el Diseño del Programa; y en el Guión y Actuación, una verdadera reina, Anna Cristina.
Bien por este trabajo que con todas las contrariedades se presentó y cuyos resultados fueron debidamente apreciados por su público. ¡Hurra! por este monólogo que agregó lustre, tanto como los que más, a las Fiestas del Pitíc, 2009.
Felicidades.

José Fco. Terán
Escritor.
25 de mayo, 2009.

martes, 12 de mayo de 2009

Ahora el tren pasa a lo lejos



Entiendo que podría ser yo
quien pasara como un rayo de luz
partiendo en dos la noche
como ese tren
y sus doce vagones que escuchamos
lejano y solitario
gimiendo de soledad o espanto

Tal vez lo fui
y no recuerdo más quizá
aislados girones de infortunio
Sólo se que esperé
hasta que la esperanza se me hizo costumbre

Y sin embargo una fe ciega y laica
acompañaba el paso y el pulso
de mis venas
y un rayo de luz muy tenue me guiaba
en las tinieblas

Luego llegaste tú
con tu sol pleno de encendidas planicies
con tu sonrisa que me endulza la noche
y tus manos ¡ay!, tus manos
un remanso de paz y primavera

Ahora el tren pasa a lo lejos
hacia allá siempre hacia allá
y sé que ahí no voy
que hubo para mí como un milagro
una estación y un pueblo
donde volví a nacer

Jose Fco. Terán

jueves, 7 de mayo de 2009

La poesía de Gloria del Yaqui

Gloria Barragán Rosas, Pueblo Yaqui 1963, conocida como Gloria del Yaqui, es licenciada en Literaturas Hispánicas por la Universidad de Sonora. Obra: Humoremas, 1997; Sólo para tus ojos, 1997; y el Libro del Buen Humor, 2003. Es también conocida y reconocida por su altruismo y amor a la naturaleza y la vida. Fundadora de los talleres de Biblioterapia ha trabajado muy cerca de quienes son marginados de esta realidad y cuyos frutos --que ella esperanzadamente recogió-- están contenidos en varios folletos de honda y estremecedora factura. Es madre de tres hijos: Jazmín, Dely Zú y Jesús Ángel.
Su poesía es diáfana y se ve que la construye a diario, pacientemente, sin prisas pero sin pausas, conocedora del oficio y sus tineblas. Hay, detrás de sus metáforas e imágenes, otras quizá más primigenias, más puras, como son las palabras: un caleidoscopio en donde puede perfilarse otra realidad, otro signo, otro tiempo. A veces, toca con su palabra la infinitud y plantea un buscarse en la fe, en el amor pleno y desinteresado al prójimo.
Actualmente Gloria del Yaqui es la Coordinadora de Literatura del Instituto Sonorense de Cultura en donde se ha destacado por su incansable trabajo de apoyo a los escritores de la entidad.
Así mismo, es fundadora y activa integrante de Escritores de Sonora, A.C.
Gloria del Yaqui, recientemente fue galardonada como Mujer del Año por su trayectoria cultural por el Gobierno del Estado.




Un poema más.

Es la hora de segar
y el campo amarillo
de trabajo brilla.

Me reconforta saber
que habrá espigas de trigo
en nuestra mesa.
Yque volverás a mí
al final de la jornada.

Volveremos a dar gracias
porque tenemos en QUIEN
recargar nuestro cansancio;
ya lo ha dicho la escritura
a cada día le corresponde
su propio afán.

Gloria del Yaqui.
Abril, 2009.



A que sabrá tu boca...

A qué sabrá tu boca
mañana
a qué sabrá.

Mañana – bajo el alba
tu boca – cosecha dulce
a qué sabrá.
Es posible todavía
que encontremos del sol
su sabor de mediodía.

Desde Venecia al Yaqui

Desde Venecia al Yaqui

En los recubrimientos más antiguos
y en las viejas piedras de ultramar
se encuentran cinceladas las historias
del trigo
los ciclos de la recolección
el canto y los bailes que celebran
las trillas

Está ahí fijas y entrelazadas
las lunas y sus soles, los rostros
y las manos
de esos hombres con la siega en alto
en las columnas de mármol y mattone
a la entrada de la catedral de San Marcos

Y mientras la brisa impregna de salitre
los quehaceres del campo inmóviles y fríos
yo recuerdo
mirando los altorrelieves que también allá
en mi tierra
el sol la luna y las estrellas
se transforman en agua y se van
por los canales

Porque aquí en el Yaqui las labores del campo
no son alegorías de turistas
ni los canales llevan sal en las góndolas
ni las piedras tienen seiscientos años según
consta en las actas
Estos los de aquí, los del Yaqui son de un agua
más dulce que los ríos
y las manos son de la mismísima carne
de esas campesinas de Millet
que dejan la hoz para entonar el Angelus

Ésta, es la historia del trigo otra vez repetida
sin canales ni góndolas
y sólo en las tibias espigas adivino
en este luminoso valle
el calor de tus manos

miércoles, 25 de febrero de 2009

El Dante del "Stil Novo"


Por José Terán C.
Dante Alighieri (Florencia 1265 – Ravenna 1321). El más grande de los poetas italianos y, quizá, uno de los mayores de todos los tiempos del planeta. Los Alighieri descendían de la antigua familia de los Elisei, de sangre latina y parece que habían tomado el nuevo apellido del de la mujer de Cacciaguida, tatarabuelo del poeta y armado caballero por Conrado III, poco después muerto combatiendo en la Segunda Cruzada.
De Alighiero y de la señora Bella, su primer mujer, nació Dante, quien quedó muy pronto huérfano de madre.
En su primera obra juvenil, la Vita Nova él mismo nos cuenta que a los nueve años conoció y se entusiasmó perdidamente e una jovencita de ocho: Beatrice, hija de Folco Portinari. La existencia de Beatriz es cierta, pero con toda probabilidad los detalles de este amor han sido recreados por el poeta con un significado simbólico, según el uso de la época del Stil Novo, que idealiza a la mujer como un místico anhelo de unión entre el hombre y Diós. Beatriz casó, en el año 1288, con Simone de Bardi y murió poco después a los veintitrés años; su muerte, aún más que su matrimonio, fue un duro golpe para Dante, que en un principio busco alivio en amores frívolos y más tarde en los severos estudios del Quadrivio en los que tuvo como maestro a Brunetto Latini. También, la fiel amistad de Guido Cavalcanti contribuyó a sacarlo del abatimiento de entonces. Pero el amor por Beatriz debía quedar como una experiencia central e inspiradora para su arte.
En 1289 Dante combatió en Campaldino contra los aretinos; hacia el 95 esposó a Gemma Donati con quien tuvo dos hijos, Piero y Iacopo, y, parece dos hijas, Antonia y Beatriz; ésta última se hizo monja. En este mismo período comenzó a tomar parte en la vida pública de Florencia, agitada entonces entre los dos partidos güelfos, los Blancos y los Negros: inscrito en el gremio de los Medici e degli Speziali, tomó parte en varios Consejos, de tal suerte que en el 1300, con el triunfo de la parte blanca, a la que se había agregado, llegó a ser uno de los priores de la ciudad.
Pero el contraataque de los Negros, apoyada por el Papa Bonifacio VIII y llevada a cabo por Carlo de Valois, llevó a Dante al exilio de Florencia mientras él, parece, estaba en Roma, en calidad de embajador de los Blancos, para lograr un acuerdo con el Papa. Después de haber tratado, inútilmente, con sus compañeros de exilio, de retornar a Florencia, Dante comenzó un largo peregrinaje en el cual debió aprender a tomar una sopa de su propio chocolate.
Estuvo, primeramente, en Verona, como húesped de los Scaligeri; lo encontramos después con los hermanos Malaspina in la Lunigiana; poco probable es un viaje suyo a Paris y, aún menos, uno a Inglaterra, que menciona Boccaccio.
Estuvo, quizá, a Forlì, con los Ordelaffi, cuando Enrique VII entró a Italia; y aún cuando no se convirtió en un ghibellino, como algunos dicen, Dante vio en el monarca la salvación de Italia, según su sueño imperial. Pero la muerte repentina de Enrique le cortó toda esperanza. Fue, aún a Verona con Cangrande y después a Lucca con Gubbio en el Friulì, en el Trentino y después de varias peregrinaciones más a Ravenna, huésped de Guido Novello da Polenta. Aquí terminaba la Commedia, aquí fallece.
Fue sepultado en la Capilla de la Vírgen.
Su primer obra es, en orden temporal, la Vita Nova, historia en prosa poética de su amor por Beatriz, un trabajo en el cual más completamente se muestra el espíritu del Stil Novo; le sigue el Convivio que debía ser una colección de cuatro tratados sobre el conocimiento filosófico, político, moral y científico de la época, pero la obra quedó sólo en el cuarto tratado. Igualmente incompleto quedó el tratado De Vulgari Eloquentia, esto es sobre la lengua vulgar, en donde Dante contrapone el dialecto de la toscana, especialmente el florentino, al latín, y en el cual, con muchos errores debido a la falta de una verdadera ciencia del lenguaje, desarrolla ideas sobre la formación de un “vulgar ilustre” en el cual se recogieran y armonizaran los varios dialectos itálicos.
En latín escribió también la Monarchia, donde sostiene que el Imperio, monarquía universal y natural, aliado de la Iglesia Católica, es la verdadera expresión política del cristianismo, emanado de Dios y que hace surgir el Imperio en tiempos de Augusto y preparar el camino para difundir el mensaje cristiano.
De menor importancia es Quaestio de Acqua et Terra, obra en la cual el poeta se opone a la suposición –entonces muy discutida— de si el agua en un punto de la superficie terrestre puede estar más alta que la tierra. El Canzoniere, finalmente, recoge líricas amorosas o alegórico-filosóficas y constituye uno de los documentos de la más alta representación de aquél singular y complejo período de vida espiritual italiana, de donde nace la escuela del Stil Novo.

+++

En 1880 se encontraron antiguos documentos conteniendo una colección de 232 sonetos de Dante, entre ellos Il Fiore, una obra juvenil que viene publicado por primera vez.

IL FIORE

Lo Dio d`Amor con su´arco mi trasse
Perch´i´ guardava un fior che m´abellia,
Lo quale avea piantato Cortesia
Nel giardin di Pacer; e que´vi trasse

Sì tosto c(h)´a me parve ch´e´ volasse,
E disse: “l´sì ti tengo in mia balìa”.
Alló´gli pia(c)que, non per voglia mia,
Che di cinque saette mi pagasse.

La prima á non´Bieltá: per lio oc(c)hi il core
Mi passò; la seconda, Angelicanza:
Quella mi mise sopra gran fredore;

La terza Cortesia fu, san´dottanza;
La quarta, Compagnia, che fe´dolore;
La quinta apella l´uno Buona Speranza.

sábado, 14 de febrero de 2009

La epopeya de Il Duomo





De "Crónicas Florentinas"

La cúpula de la basílica de Santa María de las Flores domina el valle del Arno, imponiéndose como una roja colina, majestuosamente bella. Es enorme, revestida de mármol rojo y ocho nervaduras de mármol blanco que la hacen única. Sólo el genio renacentista de Filippo Brunelleschi fue capaz de construirla más de cien años después de terminada la basílica sobre la cual descansa. Para llevar a cabo su proyecto, “Pippo” –como le decían sus contemporáneos—no sólo tuvo que vencer a sus contrincantes en un famoso concurso para la asignación de la obra, sino que se tuvo que imponer a intrigas, traiciones e intentos de detener la obra por parte de gremios a los que no había terminado de convencer, pues nadie, hasta el 1420 había descubierto la manera de “cerrar” el enorme crucero de cerca de 80 metros de diámetro.
Brunelleschi, reconocido como el Padre de la Perspectiva, ingeniero, arquitecto, escultor y matemático, tardó 14 años en levantar la enorme mole, para la cual no sólo se invirtieron cientos de miles de florines de oro, sino que se contrataron, también, miles de obreros. El reto para Brunelleschi fue crear sus propias herramientas, carros transportadores de materiales, enormes apastos y gigantescas grúas de madera, antecesoras de las modernas “plumas”, utensilios que hoy podemos admirar en el Museo della Opera del Duomo, situado allí, frente a la parte exterior Este de la basílica, sobre la angosta callejuela que la circunda, Piazza del Duomo, entre Via Ricassoli y Via de Martelli.
Para construir la enorme cúpula hubo necesidad de abrir una nueva calle, hoy Via dei Servi, sobre la que se construyó un gigantesco terraplen por la que subían los materiales.
La documentación que se conserva del concurso incluye desde proyectos más o menos conservadores como el “cerrar” más el tamburo y construir una cúpula más pequeña hasta las francamente desproporcionadas como el de rellenar de tierra el crucero de la iglesia para darle un sustento a la cúpula o, construir un gigantesco andamio por dentro y por fuera para ir colocando los bloques de piedra de tal manera que no se derrumbara.
Sin embargo, la propuesta de Brunelleschi, aunque increíble para su tiempo, fue la aprobada, no tanto porque haya convencido a los gremios que aportarían el capital, sino por devolverle su propio reto que era el de construir la cúpula sin andamiaje y sin usar una estructura interna en que sostenerla mientras la erigía. Algo insólito.
Pero Brunelleschi ya había estudiado y medido la cúpula del Panteon en Roma a donde había ido, años antes, en compañía del joven Donatello. Ambos, midieron palmo a palmo la estructura del Panteon y Brunelleschi estudió el duomo planisférico construido por los antiguos romanos con la técnica a scattole y que se quedó para siempre abierta, con un oculo que jamás fue cerrado.
El día que estuve allí, hacía frío en Roma y caía una lluvia intermitente. Por el oculo del Panteon se metía el agua, caía de un circulo gris, en lo más alto de la extendida cúpula.
El secreto de Brunelleschi para construir Il Duomo de Santa Maria del Fiore, en Florencia, fue el de levantar dos cúpulas, una interna y otra externa. Un prodigio de la ingeniería renacentista.
La Grande Macchina la llamó Miguel Angel.
La cúpula de Florencia no tiene comparación. La de Sofia, en Estambul es más nueva y de forma ovalada; la cúpula de San Pedro, en Roma, construida por Miguel Angel, es una copia del diseño de Brunelleschi, revestida de láminas de metal, un poco más grande y más reciente; las cúpulas de San Marcos, en Venecia, son cinco, en cruz, pero más chicas y de metal; y la cúpula de la basílica de Pisa, oval y de metal.

Il Duomo, en Florencia, es un punto de referencia, de orientación.
Una noche de invierno, oscurecida por un cielo cargado de nubes negras, volvía de una cena en casa de unos amigos. Caminé y caminé por las estrechas calles de Florencia y en un momento no supe dónde me encontraba. Serían como las once de la noche y desde luego lejos de las rutas diseñadas para el turismo.
Florencia de noche es oscura por disposición de las autoridades. Todo lo que es el centro histórico, la parte medieval que comprende el perímetro de las antiguas murallas, tiene poca y muy espaciada iluminación. Pequeños candiles espaciados y colocados en las partes más altas de los palacios no alcanzan a alumbrar ni siquiera los pisos de piedra, dándole un aspecto verdaderamente lóbrego a esos quarttieri o barrios apartados de los lugares turísticos.
Por mi parte no había temor alguno, pues esta ciudad tiene índices de criminalidad que no llegan al 0.1 por ciento. Pero sí estaba completamente desorientado. Mi primer pensamiento fue “acogerme a sagrado” e ingresar a cualquiera de las muchas iglesias y conventos que existen en esa parte de la ciudad y en donde cualquier persona consigue ayuda, techo, cama y comida, completamente gratuitos.
Pero no. Un indefinible regusto por sentirme “perdido” me hizo que siguiera caminando y tratando de adivinar, en cada bocacalle, algo más que la lechosa oscuridad proveniente de la pequeña estela de cielo que queda libre entre un techo y el de enfrente.
De pronto, al desembocar al triangulado espacio de una bifurcación, al fondo del alargado espacio donde debería estar el cielo oscurecido percibí una estrecha franja de la gran mole oscura de la cúpula. En ese momento supe que ya estaba en casa.
En días que no teníamos clase cruzaba el Arno y remontaba la colina del Piazzale Michellangelo y desde ahí bocetaba la Cúpula. Hice varios apuntes en una pequeña libreta.
Alguna vez me sorprendio, mientras estaba en el pequeño baño de un apartamento muy cerca de la basílica. sobre el inodoro, en vez de un espejo había una pequeña ventana de madera. La curiosidad me hizo abrirla, quizá para ver la ciudad desde un cuarto piso.
Y ahí estaba, imponente, roja y blanca. Podía ver los pequeños rectángulos rojos del recubrimiento colocado por Brunelleschi a lasca, una técnica recién inventada por él a principios del 400s.
Me deslumbró y al volver a la sala le conté a mis anfitriones, quienes sonrientes y orgullosos hablaron de la magnífica vista que tenía el baño.
Y es que en Florencia, todos quieren tener un espacio desde donde poder ver este portento.

domingo, 25 de enero de 2009

Un poema para Fiorella

Guardo il calcio e penso a te...

Guardo il calcio e penso a te
La Fiorentina gioca sul prato
verde che crece vicino
a San Frediano
magari un po´più lontano
verso le colle di Serpiole
sei fra un attimo
messo la folla che grida
e non capisco questa solitudine

Soltanto so che sei
sotto il grigio della volta
e fai una passeggiata
lungo il Arno
vieni al pane e un bichiere
in fretta perche aspettano
tuoi innocenti
tuo verziere in giù
tuoi indimenticabili barboni

E io non so
perche è tanto forte questo
pensiero
in questo bar di fronte alla tivù
ascoltando in fondo
una canzone
di sgherri messicani
di spari
e di vendette sulle strade

Guardo il calcio e questa musica
sinistra è una realtà
come i marmi
bellissime de la tua vita.

José Terán C.
Nov. 2008, Hermosillo, Sonora, Méx.


Miro el futbol y te recuerdo...

Miro el futbol y te recuerdo
La Florentina juega sobre el pasto
verde que crece muy cerca
a San Frediano
quizá un poco más lejos
hacia las colinas de Serpiole
en un instante estás
enmedio de la multitud que grita
y no entiendo esta soledad

Sólo se que estás
bajo un cielo gris
y das un paseo
por el Arno
vas al pan y por un trago de vino
presurosa porque esperan
tus niños desamparados
tu jardín inclinado
tus inolvidables menesterosos

Y yo no se
porqué es tan fuerte este
recuerdo
en esta cantina de frente a la televisión
y escuchando de fondo
una canción
de matones mexicanos
y de venganzas sobre las calles

Miro el futbol y esta música
siniestra es una realidad
como los mármoles
bellísimos de tu vida.

Traducción José Terán C.

sábado, 3 de enero de 2009

El regreso de Dante a Florencia

(Primera Parte del libro “Crónicas Florentinas” de José Terán)

Nel mezzo del cammin di nostra vita
mi ritrovai per una selva oscura,
che la diritta via era smarrita.
Ahí quanto a dir qual era è cosa dura
esta selva selvaggia e aspra e forte
che nel pensier rinova la paura!

Con estos versos Durante di Alighiero –mejor conocido como Dante Alighieri—inicia una de las obras más conocidas y celebradas de la literatura occidental: “La Commedia”, que Boccaccio después habrá de calificarla como “Divina” y que desde la edición de Giolito, en 1555, hasta nuestros días, así será conocida.
Pero ¿por qué esta obra escrita casi 700 años atrás sigue siendo punto de referencia en nuestros días, a grado tal que no son pocos los eventos organizados por instituciones culturales –gubernamentales, académicas o privadas--, agrupaciones de escritores, poetas solitarios, así como trabajos de investigación o estudio que esta obra ha suscitado, no sólo en Italia sino en otros muchos países del mundo?
“La Commedia”, compuesta de tres grandes cantos, los cuales contienen cada uno 33 poemas y de un prólogo adjunto al primero, cuenta el viaje místico realizado por el poeta a través de las tres regiones del ultramundo: el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.
El poeta romano Virgilio, símbolo de la humanidad perfecta, lo acompaña en su recorrido por las primeras dos regiones, en tanto que Beatriz (el amor platónico del poeta), símbolo de la Gracia Iluminada, lo guía en el Paraíso.
La trama no es nueva, porque tales visiones representan un género típico de la literatura medioeval, pero Dante con ellas construye la más fuerte y completa interpretación del Hombre en todas sus facultades, desde las más bajas a las más elevadas, como nadie jamás lo ha expresado.
En el Infierno el hombre es considerado en su esencia material, el cual puede descender hasta la brutalidad, aunque también puede llegar a formas de heroica nobleza: la figura de Francesca de Rimini, de Brunetto Latini, de Farinata de los Uberti, de Ulisses, del Conde Ugolino, recuerdan a los mayores y grandes personajes de una humanidad pasional y apasionada, que aún ilumina el mundo de los perdidos y crea modelos de vida eternos.
Al contrario, más escondido, más opaco, no más terreno y aún no celestial, aparece e hombre en el Purgatorio; aquí, la gallardía y el colorido del Primer Canto es sustituido por un lirismo más delicado, crepuscular, de entonación melancólica. En el Purgatorio se encuentran escritos los más grandes y célebres versos inspirados por la melancolía.
En el Paraíso, finalmente, el hombre casi deja de ser creatura limitada en sí mismo, para participar de una realidad más grande y absoluta, que todo lo penetra; el verso toma significados de universalidad, alcanza a explicar lo inexplicable y culmina en los últimos poemas con las más altas expresiones de poesía mística como jamás se han escrito:

Veder volea como si convenne
l´imago al cerchio e come vi s´indova;
ma non era da ciò le proprie penne:
se non che la mia mente fu percossa;
da un fulgore in che sua voglia venne.
A l´alta fantasia qui mancò possa;
ma già volgeva il mio disio e il velle,
sì como rota ch´igualmente è mossa,
l´amore che move il sole e l´altre stelle.

La Commedia es más que una obra de poesía; constituye la competa afirmación del pensamiento latino, religioso, moral y político; y como tal es centro no sólo de la civilización italiana, sino de toda la civilización europea.

***

Sin temor a equivocarnos, podemos decir que la Divina Comedia de Dante Alighieri se encuentra inscrita en la continua y constante conformación de la vida moderna italiana, ya que no sólo constituye un material obligado de estudio desde la escuela elemental, en calidad de expresión artística universal, sino que a niveles de Academia y de Estado, la Divina Comedia es reconocida como depositaria de la raíz más depurada del actual idioma italiano, la llamada “Lingua del Sì”.
Por lo que respecta a Florencia, la Ciudad – Estado donde nació Dante y de la cual fue exiliado para nunca volver, cada año, desde el mes de diciembre dan inicio algunos eventos para honrar la memoria de Dante y su obra, que se prolongan bien entrado el siguiente año, cuyas variantes quedan a cargo de las autoridades culturales municipales, estatales y federales.
Tuve en suerte presenciar por la televisión, un primer día de año nuevo, la actuación del artista y estudioso de Dante, Roberto Benigni, quien explicó, primeramente, el último poema del Infierno y después lo recitó a memoria, para la Rai Uno, en una noche momorable.
El segundo evento de esa misma temporada invernal fue la Muestra y Exposición denominada “Dove il sì Suona” que tuvo lugar en la Galería de los Oficios y fue inaugurada por el Presidente de la República. Allí se reunió la más grande colección de textos y ediciones sobre la lengua y el idioma italiano, no sólo desde las primeras ediciones de “La Commedia”, sino copias aún más antiguas, especialmente aquellas trabajadas e ilustradas a mano. Otros textos igualmente invaluables fueron puestos en exhibición, como “Il Morgante”, las obras de Marcilio Ficino, Pulci, Pico della Mirandola, así como traducciones de Virgilio, Petrarca, etc., tanto en latín como en Vulgar.
Dos días después de la inauguración oficial, recorrí solo y mi alma los amplios y silenciosos salones de la Galeria de los Oficios, ubicada frente al famoso museo del mismo nombre, ya que era la mañana de un domingo y únicamente un guardia cerca del ingreso custodiaba las innumerables vitrinas que contenían las valiosos infolios, pergaminos y pequeños libros cuyas portadas y contraportadas estaban recamados de oro y joyas, los llamados “Libros de Horas” que alguna vez posaron sobre las delicadas manos de Battista Sforza o, quizá, de Simonetta Vespucci …¿Quién puede saberlo?

Ese año –2003-- un tercer evento tuvo lugar en la Basílica de Santa Croce, donde Vittorio Sermonti –hoy es, quizá, el más notable estudioso, divulgador e intérprete de La Commedia—dio lectura integral del “Infierno”, durante 34 noches, del 5 de mayo al 20 de junio, en el marco del “Proyecto Italia” de Telecom.
Con enorme gusto asistí varias noches a escuchar a este hombre, quien sobre un templete levantado a un lado de la estatua de Dante Alighieri y frente a la Basílica de Santa Croce recitó para mí y para cientos de asistentes esos poemas que, en partes, causan escalofrío.

***

A propósito, como dato interesante, en esta Basílica de Santa Croce, construida a principios del Siglo XI, y posteriormente ampliada por el arquitecto florentino Arnolfo di Cambio (el mismo que inició Santa María del Fiore, conocida mejor como “Il Duomo”), hacia el 1400, además de importantes obras de Donatello, Giotto y Taddeo Gaddi, contiene y guarda también los mausoleos de Dante y Miguel Angel, enre otros. El primero enterrado en Ravena en 1321, en tanto el segundo en Roma.
Fue en plena época renacentista cuando Santa Croce se convirtió en la basílica de descanso de los ilustres muertos florentinos.
Hoy, al lado derecho de la fachada, se levanta una gran estatua en mármol de Dante, que con un texto en la mano y una corona de laureles ciñéndole las sienes domina la grande y característica plaza de Santa Croce.
Este año 2009, Dante Alighieri volvió de su exilio a Florencia.
Lo trajo, en esta ocasión y de nuevo, Roberto Benigni, quien ya inició las presentaciones de la obra “Tutto Dante” frente a Santa Croce y a un lado de la estatua del poeta.
Las fechas: 29 de diciembre del 2008; 7, 14, 21 y 28 de enero del 2009; 4,11,18 y 25 de febrero; 4,11, 18 y 25 de marzo; y el 1 de abril.

viernes, 2 de enero de 2009

Un soneto de Carducci

En Fiesole, sobre las colinas Nororientales cercanas a Florencia, se encuentran las primeras edificaciones de lo que después sería --hacia el año 1000-- la capital de la Toscana. Allí, entre los nuevos palacios y construcciones del Siglo XVIII y XIX, se yerguen, imponentes, las ruinas romanas con su infaltable arena o coliseo.
Muy cerca del Museo de Paolo Conti, se encuentra un pasaje y una escarpada escalinata que lleva hacia la cima de una colina en cuya cúspide se eleva un antiquísimo monsterio de franciscanos aún vigente. Desde allí, en un descanso de la escalinata, se puede ver el profundo valle, el curso del Arno y la mancha urbana de la ciudad de donde sobresale, como otra colina, la roja cúpola que construyó el genio de Brunelleschi y que Miguel Angel llamó "La gran Máquina". Desde allí, también, se distingue, claro contra un fondo de tejados rojos, la esbelta blancura del Campanario levantado por Giotto.
En esta escalinata, sobre un muro de mármol se encuentra el siguiente soneto de Giosuè Carducci:

FIESOLE
Su l´arce ande mirò Fiesole al basso,
dov´or s´infiora la città di silla
stagnar livido l´Arno, a lento passo
richiama i francescani un suon di squilla.

Su le mura, dal rotto etrusco sasso
la lucertola figge la pupilla,
e un bosco di cipressi a i venti lasso
ulula, e il vespro solitario brilla.

Ma dal clivo lunato a la pianura
il campanil domina allegro como
la risorta nel mille itala gente.

O Mino, e nel tuo marmo e la natura
che de fanciulli a le ricciute chiome
ride, vergine e madre eternamente.

La niña estudiante

(Del libro "Crónicas Florentinas")
Llegó con un grupo de jovencitos hasta la escalinata de la Basílica de San Lorenzo; vestía un chaleco acolchado rojo, de invierno, una camisa de mezclilla y unos jeans; cinto blanco y tenis del mismo color.
Se mantuvo entre sus compañeros, sentados en un grupo compacto sobre las escalinatas de esta iglesia reconstruida y ampliada por Lorenzo de Medicis. Desde la parte más alta de la explanada que bordea el templo los observé: los jovencitos y las niñas típicamente italianos, parecían venir del norte --habían bajado de un gran autobus escolar--, pero sólo ella sobresalía de entre todos por su piel oscura, negra. Parecía, también, ser la más popular por la forma en que sus compañeros se congregaban en torno de ella.
Enmedio de sus amiguitos que le hacían cerco habló con ellos y luego los contó con un dedito largo y negro, antes de volver a tomar asiento.
Como casi todos los demás, cargaba un bolsa de estudiante y hablaba un italiano coloquial. En ningún momento noté discriminación alguna por parte de sus compañeros, antes al contrario era digna de atención. Tendría como 12 o 14 años, como todos los demás.
Sin embargo, había un aire triste en sus ojos.
Estuvieron esperando un buen rato a que sus profesores hicieran lo arreglos para ingresar, en grupo, a la basílica.
Es casi seguro que habían viajado para conocer la tumba de Cosimo de Medicis en la sacristía vieja y el imponente recinto de La Noche y el Día y los mausoleos de Juliano y Giovanni de Medicis, realizado por Miguel Angel; tal vez recorrerían la enorme Biblioteca Laurenziana, allí, un poco más allá de donde estábamos, a un lado de la basílica.
También es posible suponer que sus padres habían llegado años atrás de Africa.